Navidad. Año Nuevo. Viajes. Comida. Familia.
Se acabo el 2015, un año nuevo de tantas experiencias nuevas, un gran año, muy diferente a cualquier otro. Cumplí tantas metas en tan poco tiempo, aprendí mucho de mi y de mis capacidades, estuvo tan lleno de emociones tan contradictorias, de nuevas amistades y nuevos lugares, extrañando casa, amistades y familia, viviendo lejos y sola.
Al iniciar este año nunca crei que lo terminaría en España, cumpliendo mis sueños de irme de intercambio y conocer Europa, de vivir sola e incluso aprender a cocinar. Aprendí que los sueños se pueden cumplir, tal vez de la manera en que siempre pensamos o tal vez no, tal vez la vida nos tiene preparado cosas diferentes pero no menos emocionantes.
A casi un mes de volver a casa, puedo decir que este intercambio es una de las cosas que mas agradezco que me haya pasado, me hizo dudar de mi, de mis capacidades, de mi fortaleza pero al mismo tiempo hizo que todo esto aumentara. Me hizo valorar todo lo que deje atrás y lo que tengo aqui.
Mi 2015 estuvo lleno de añoranza y en general de incertidumbre y emoción, de aventura, de soledad, de viajes, de idiomas y nacionalidades. De extrañar a mis mejores amigos, y a mis padres. A mi cuarto y mi escuela, mi rutina y lo cotidiano.
Probablemente mi 2016 estará lleno de algunas mismas cosas como la añoranza de estos momentos, de las personas que conocí, y los lugares que visite, de mi tiempo sola y mi propio hogar, de mi independencia y autonomía.
No busco cumplir retos imposibles en este nuevo año, no me propondré cosas que no cumpliré, pero buscare dejar algunas cosas atras, cosas que deben de quedarse en el pasado, que debí dejarlas ahí mucho tiempo atras, quiero volver a casa, feliz de mi experiencia que termina, volver a clases, mejorar como persona y como amiga, como hija y como estudiante.
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