lunes, 26 de marzo de 2018

selfish self

So,últimamente me he tomado el tiempo de platicar con mis amigas, sobre la vida y cómo nos relacionamos con nuestros sentimientos, como lidiamos esta última generación de millenials -casi, casi Z´s- con la vida cotidiana y con sus simples problemas cotidianos. Junto a estas pláticas, le sumó la pregunta de ¿Eres feliz? la cual surge en una reunión que hizo un amigo, de 6 jóvenes que estábamos ahí, uno respondió que sí, y los demás decidimos quedarnos callados.

Sera que nuestra generación es así de infeliz, que no aprendimos a vivir la vida, sobre llevarla; o al contrario, eso es solo lo único que hacemos?, sobrellevar la vida, medio vivir, sin disfrutarla y apreciarla, sin poder ser plenos. Pero ¿Que es la felicidad, como definir el ser "feliz"?, pregunta tan compleja y con tantas posibles respuestas. Tal vez solo no encontramos aquello que nos hace felices, o puede ser que solo hayamos idealizado la idea de la felicidad, esa que nos venden, por mas cliché que suene; y no solo me refiero a la idea vendida por medios masivos, si no a esa que vemos en nuestros "amigos" en sus redes sociales, ver como su vida se ve tan en orden y como al parecer ellos están logrando algo con sus vidas, mientras que uno sigue y sigue, solo siendo.

A través de estas conversaciones -retomando el punto inicial-, me di cuenta de algo tan importante. Durante años, principalmente en mi adolescencia (15, 16, 17 e incluso 18 y 19 años), lidie con problemas psicológicos como la autoestima baja, distimia, problemas de alimentación, etc. y durante mucho tiempo creí, en mi self centred world, que nadie mas sufría este tipo de cosas, que nadie que yo conocía podía entender por lo que estaba pasando. Esta forma de pensar no me ayudaba, el sentimiento de que no tienes a nadie a quien recurrir o alguien que pueda escucharte es igual de malo que el problema en si. Aun en años seguidos, y a través de terapia y clases de la facultad, pude ver que no, muchos jóvenes pasan por eso y siguen pasando, creyendo que no hay nadie ahí para ellos.

Cuantos de nosotros no llegamos a pensar, que diferencia será el estar o no estar, seguir o no, tener que continuar o detener todo, cuantas veces yo no pensé que ojala pudiera detener todo aunque fuera un momento, dejar de sentirme tan mal. La verdad, pese a haber pensado tantas veces en algo tan irreversible, nunca llegue a intentarlo. Y en este punto de mi vida, en algunos momentos cuando el sentimiento es muy grande solo ocupo recordar que tan mal me sentía en esos momentos, y como si puede salir a delante, no fue fácil, es un trabajo de un día a la vez, en el que cada día es un día mas alejada de esos momentos y de esas acciones tan dañinas, que siendo sincera no me dejaron nada mas que unas marcas en el cuerpo y un par de blogs depresivos los cuales fueron irrelevantes.

De haber continuado por ese camino, tal vez si hubiera terminado como creía en la preparatoria, en la cual siempre creía que no llegaría mas allá del final de esa etapa, no habia nada mas para mi, ninguna aspiración o sueño, ninguna posibilidad. Años despues puedo decir, que nunca es la solución, la salida permanente. Después de cada lucha hay una recompensa, solo puedo agradecerme el haberlo intentado, darme la posibilidad de lograr tantos sueños y darme cuenta cuanto me iba a perder por que esta decidida a que no valía la pena.

Y si, sueno tan egoísta aun, inicie este texto hablando de mi generación, y termine hablando de cuan difícil es la vida para mi. Pero creo que asi son las cosas, si no inicias ayudante a ti, no puedes querer ayudar a otros, dando algo que no te has permitido darte a ti mismo.

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